Las
personas intuitivas son envidiadas por aquellos que no lo somos. La indecisión,
el no saber qué hacer en cada momento y por tanto el cómo hacerlo, son cuestiones
que nos afectan en nuestra rutina diaria.
Sin embargo, las personas
intuitivas tienen una manera de ver la vida que no se puede comparar a la
de ninguna otra persona y son capaces de saber cuál es la decisión correcta en
cada momento. Pero, ¿qué hacen diferente
las personas intuitivas en su día a día?
- Escuchar y seguir a su voz interior. Parece un chiste, una voz interior que nos habla y que nos guía, como si tuviésemos a un “Pepito Grillo” cada uno de nosotros. Pero, lo cierto es que las personas intuitivas son capaces de seguir a esa voz interior, a ese no se sabe qué, que no solo les dice qué deben hacer, sino que les convence para hacerlo. Pueden pararse a escucharlo y entonces decidir qué es mejor, una capacidad que no todos nosotros tenemos.
- Empatizan con lo que tienen alrededor. No solo empatizan con las personas, sino también con las situaciones. Hay algunos que dicen que las personas intuitivas tienen la capacidad de leer la mente de los demás, pero en realidad simplemente son capaces de empatizar e interpretar las señales de qué ocurre a su alrededor y por qué ocurre de esta manera. Están atentos a las maneras y a los detalles que otros pasaríamos por alto.
- Potencian la creatividad. En todo momento, las personas intuitivas tienen una creatividad propia y no hablamos de que sean artistas, sino que saben sacar en cada situación una solución distinta a la generalidad, se inclinan por pensar de otra manera y por eso son creativos, llegando al éxito en cada momento.
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