Esta era una noticia que se esperaba con muchas ganas, puesto que marca un antes y un después para la tragedia que vivieron muchas familias con la adquisición de acciones de Bankia. Al fin, la entidad ya ha indemnizado a un 88% del total de quienes tuvieron la idea de hacer caso a los anuncios publicitarios que usaron para captar accionistas.
Más de 200 mil afectados
Por ahora ya hay 222.959 afectados por el desastre de las acciones de Bankia que han recibido su debida indemnización. La entidad bancaria, cuando se vio con el agua al cuello, no tardó en decidir una estrategia a seguir para evitar incidentes mayores y conseguir contentar a esas personas a las que habían decepcionado y que ahora se tenían que ganar de nuevo. Lo que ha hecho ha sido dar una compensación a estas personas a cambio de que no inicien acciones legales con Bankia, lo que podría haber representado un gran problema para ellos.
El plan para indemnizar a los clientes ha sido a través de las propias oficinas del banco, donde los clientes han recibido el 100% de la inversión que realizaran en su día junto a un interés anual emplazado en el 1%. Este margen de beneficio será lo que ganarán las personas que hayan sufrido día y noche porque no sabían qué ocurriría con la entidad después de haberse llevado tal golpe en el mercado de acciones.
¿Y el resto?
Hay accionistas que todavía tienen sus disputas activas con Bankia y que están esperando los respectivos veredictos de las autoridades. En otros casos, algunas personas de ese 88% fueron indemnizadas por acciones judiciales debido a que decidieron llevar sus casos a un punto mayor. Ahora queda ver cómo se resuelven los últimos conflictos abiertos y cuál es el efecto de los jueces en estos últimos informes. En cualquier caso a Bankia le interesa acabar con esto cuanto antes. También hay un pequeño porcentaje, un 7%, de personas que no han reclamado y cuyos importes se encuentran en el aire por motivos desconocidos.
Cuando termine el culebrón Bankia podrá comenzar a intentar recuperarse, pero está claro que un acontecimiento así ha hecho que muchos clientes de la entidad pierdan todo el respeto y la confianza que tenían con la misma. La historia todavía no ha terminado, pero la buena noticia es que parece que está llegando a su final definitivo y que no habrá que lamentar ninguna consecuencia a muy largo plazo.
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