En el mundo del deporte unos son del Real Madrid y otros del Barcelona, a unos les gusta la Liga Endesa y otros prefieren la NBA, pero hay algo en lo que todos coinciden: el respeto y el agradecimiento a ese gran tenista que resulta ser Rafa Nadal. El público le ha acompañado en los buenos y en los malos momentos, y aunque se le ha criticado, ningún español permite que otra persona, sobre todo de otro país, diga cosas malas del tenista. La respuesta de España ante la acusación de dopaje hacia Nadal, ha sido de auténtico libro.
España contra el mundo
Después de que una ex-ministra francesa haya dicho que Nadal se dopaba, el público español se ha lanzado al campo de batalla como si fueran los espartanos de la película 300. El objetivo era dejar claro que nadie le iba a dar la espalda al tenista. Considerado como el mejor deportista español de todos los tiempos en todas las disciplinas, la trayectoria de Nadal está trufada por el éxito, pero también por el buen sabor de boca que ha dejado su personalidad y sus decisiones sobre las personas que le han seguido.
La acusación de la ex-ministra Roselyn Bachelot apuntaba a que Nadal no se tomó un descanso por lesión en 2012, sino que el motivo fue recuperarse después de haber sido cazado dopándose. La noticia, como era de imaginar, ha indignado a las personas cercanas al tenista, y también ha hecho que sus fans pongan el grito en el cielo para defenderle.
Sin pruebas, no hay nada
Como os podéis imaginar, la acusación de Bachelot es vacía y no tiene ningún tipo de prueba en la cual apoyarse. Esto provoca que de manera automática la acusación no vaya a ningún lugar y que no proceda que se inicie una investigación en base a ello. Rafa Nadal siempre ha sido muy recto con su trayectoria y quienes le conocen, tanto dentro como fuera del sector profesional, saben que es poco probable que haya recurrido a estos métodos. Sobre todo porque siempre ha sido un jugador que se ha mantenido al margen de ello.
Todo esto se ha generado porque hace unos días se descubrió que la tenista Maria Sharapova había dado positivo. También se pensaba que era algo que no podía pasar, pero parece que Roselyn Bachelot vio en lo ocurrido una buena oportunidad para intentar desacreditar al ex-campeón, un jugador de tenis difícil de superar.
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