Quien más quien menos tiene sus
complejos. Algo, por otro lado, no tan extraño si tenemos en cuenta que vivimos
en una sociedad en la que se otorga un gran valor a la imagen y a unos
determinados estereotipos de belleza. Los complejos pueden tener su origen en
múltiples factores, ya sean físico o psicológicos y pueden llegar a condicionar
la vida del que los sufre, afectando a su autoestima, a su seguridad e,
incluso, a su relación con otras personas. Por eso, en este artículo te damos
algunas pistas para superar complejos y vivir feliz:
- Busca
el lado positivo de las cosas: no todo tiene porque ser siempre negro.
Intenta darle la vuelta a situaciones que te parecen fatales y mírate la vida
desde otro punto de vista. Piensa que todo el mundo tiene complejos y que éstos
forman parte de las personas de forma natural.
- Busca
soluciones: aquello que te acompleja no tiene porque ser para siempre. ¿Has
probado a buscar una solución para cambiarlo? No se trata de nada drástico,
sino simplemente de informarte de las opciones que tienes para mejorar una
parte de ti mismo que te disgusta o te provoca inseguridades. Por ejemplo, hace
unos años, ser calvo era casi una sentencia para toda la vida. Sin embargo,
ahora existen soluciones que permiten volver a lucir un cabello abundante y
natural, como los injertos o el trasplantede pelo. Lo mismo pasa con otros problemas
físicos que roducen complejos, como tener mucho pecho, algo que antes parecía
imposible de cambiar y que ahora puede hacerse de forma relativamente sencilla.
- Olvida
tus inseguridades: sabemos que, a menudo, es más fácil de decir que de
hacer, pero vale la pena intentarlo. Si no te gusta una parte de ti mismo/a y
eso te provoca inseguridades, lo mejor que puedes hacer es intentar olvidarlas
y centrarte en otros puntos de ti mismo/a que te gusten. Enfócate en pensar en
tus puntos fuertes y en potenciarlos y presta menos atención a aquello que no
te gusta o que te acompleja. A veces, estos complejos sólo están en nuestra
mente y nos obsesionamos en algo que los demás ni siquiera ven.
- Quiérete
mucho: quererse a uno mismo es el primer paso para olvidar los complejos.
Piensa que todo el mundo tiene inseguridades y que éstas no deben ser motivo
para no quererse. La autoestima puede ayudarte a superar complejos y a vivir
más feliz. Así que quiérete mucho tal y
como eres y pasa de la opinión de los demás.
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